sábado, 22 de febrero de 2014

Junagadh, parte 1

Retomaré la historia donde la dejé porque esto ha sido un no parar, y en dos partes para no aburriros, o digamos más bien para dosificaros el aburrimiento.

JUNAGADH: PRIMERA PARTE

El padre de la novia me dejó en la parada de autobuses de Rajkot con el coche nupcial. La parada no es más que una explanada llena de gente, vacas, perros y charcos hediondos. Le pregunté a un joven muy bien arreglado que cuál era el bus para Junagadh y me dijo que me quedase con él porque también iba para allá. Al final de la historia, nos hicimos super amigos, y esta noche incluso he dormido en su apartamento secreto... pero vamos por partes.

Nos pasamos todo el viaje hablando. Luego llegamos a Junagadh y él se fue a casa y yo a buscar un hotel al calorín de mediodía. Encontré un hotelucho un poco cutre (el hotel Rajá), me instalé y me eché una siesta intentando que hubiera el mínimo contacto entre mi piel y las sábanas. Luego, con fuerzas renovadas y un poco hambriento, salí a darme una vuelta por esta ciudad increíble.

El caso es que el paisaje de Gujarat es liso lisísimo, y en mitad de la nada hay cinco o seis montes escarpados y peñas rocosas, y claro, siendo así tenía todas las papeletas para convertirse en lugar sagrado para el hinduismo: Girnar. Junagadh está al pie de estas montañas, y es una ciudad pequeña pero muy densa; antiquísima, con callejuelas que suben y bajan, templos en cada esquina y mezquitas con sus minaretes ennegrecidos por el polvo y el humo. El ambiente era como viajar al pasado: cabras entrando y saliendo de las casas, vacas y búfalos comiendo en las calles, y mucha gente comprando, vendiendo, empujando carros, tomando té en cuclillas en las esquinas, orinando en cualquier sitio, joyeros puliendo cristales, vendedores de comida cocinando en grandes ollas, pelando cebollas, exprimiendo cañas de azúcar, y mil cosas más que mis sentidos captan pero que mi cerebro no tiene capacidad para procesar.

Quedé con Bharghav (el joven bien arreglado) en un templo (aunque yo me confundí de templo, joler, es que son todos mu parecidos), y me llevó en moto a un puesto en la calle a probar lo más típico de Junagadh, el lassi, una especie de batido con yogur. Bharghav me contó su vida. Se dedica a dar clases particulares de inglés, y tiene una novia con la que lleva cinco años en secreto porque las familias son de castas diferentes y no aprueban la relación (y no es ninguna tontería; el padre de ella tiene una espada en casa...). Bharghav y yo nos hicimos super amigos. Me llevó en su moto a visitar un templo impresionante, donde sonaban campanas y tambores; y luego fuimos a Bavnath, el barrio donde comienza el ascenso al monte sagrado de Girnar. El sitio me impresionó. Dentro de dos semanas se celebra una importante fiesta sagrada en Girnar, y más de un millón de peregrinos se concentrarán a Bavnath. Y el ambiente empezaba a notarse. No puedo describirlo. Hombres, mujeres y niños viviendo en las calles, las carreteras, las plazas, sentados alrededor de fuegos, durmiendo junto a perros y vacas, con túnicas naranjas y amarillas, rezando, acarreando sacos, mascando tabaco, dando vueltas en torno a los templos y altares que se erigen en cualquier esquina. No todos los peregrinos eran así: también los había que llegaban en autobuses, uno detrás de otro, y ocupaban los hoteles del lugar, algunos siniestros y otros de lujo. Era como estar en una película, pero muy muy raro porque no era una película. Para esa gente, ésa es la vida: yo soy un espectador pero ellos no son actores.

Hay en Bavnath un ashram (albergue/centro de meditación/lo que sea) regentado por un amigo de Bharghav, Pratek; así que nos dirigimos allí a saludarle. Claro está que Pratek nos invitó a cenar en el comedor de allí, y luego a tomarnos un té en un puestecillo al pie de Girnar. Diferentes amigos y trabajadores del ashram se nos unían durante un rato y luego se iban, todos se interesaban por mi pero ninguno hablaba inglés así que menos mal que estaba Bharghav de intérprete (las preguntas, como siempre eran las mismas, al final el pobre las respondía sin preguntarme siquiera). Me invitaron a dormir en el ashram pero mis cosas estaban en el hotel Rajá; prometí que a la noche siguiente me quedaría alli, mientras me engañaba a mi mismo diciendome que aquella cucaracha que se paseaba por la habitación debía ser la única del ashram. A las tantas, Bharghav me llevó de vuelta en su moto, me embadurné en crema antomosquitos y me dormí.

A la mañana siguiente paseé por Junagadh, sin dejar de sorprenderme. Mi hotel está en una zona sobre todo musulmana, y yo no podía dejar de decirme cuán diferente era todo a como me lo había imaginado estando en España. Comí unas pastas muy ricas con zanahoria y unos redondeles de miel; luego cogí un rickshaw y fui hasta Bavnath. Lo bueno de la India, desde que llegué, es lo rápido que uno se hace al lugar, lo rápido que uno puede sentirse como en casa. Fui al ashram y me sentía como en casa. Comí en el comedor con Pratek y otros cuantos; luego me enseñaron las instalaciones del ashram: habitaciones, establo, residencia de estudiantes, templo; incluso saludé al gurú (el jefe espiritual del ashram) tocándole los pies, barba blanca, gafas gruesas, túnica naranja, y meciéndose en un columpio. Luego me eché una siesta en un camastro en una habitación refrescante, porque necesitaba descansar un poco de tantas sensaciones.

Por la tarde bajé de nuevo a Junagadh, donde Bharghav me había invitado a asistir y colaborar en una de sus clases. Era en una pequeña aula, un grupito de niñas de diecinueve años, tímidas y graciosas. Me pasé la clase hablando con ellas en inglés, las pobres no tenían ni idea pero empeño no les faltaba. En plena clase llegó un niño diminuto y muy serio que se sentó en primera fila y abrió una libreta más grande que él para tomar apuntes (en la foto, con Bharghav).

Total, que las niñas se envalentonaron y una me invitó a cenar en su casa, y a los cinco minutos su compañera que era muy guapa me invitó a merendar en su casa, así que el plan de la tarde quedó hecho. No es que yo crea que tenían interés en mi; más bien creo que vieron ahí la oportunidad de un acercamiento a Bharghav, tan guapito, tan arreglado, siempre sonriente y cordial.

Fuimos pues a casa de Pooja, la guapa, a tomar té y pastelitos con su familia, una casa limpia y ordenada; y luego a casa de la otra, más campechana, a cenar con su numerosa familia. Bueno, cenamos Bharghav, el padre y yo: las mujeres cenarían más tarde. Fue divertido, les hablé de mi vida, les enseñé billetes de euro y ellos me enseñaron rupias antiquísimas; y aprendí entre risas a decir los números del 1 al 10 y Te quiero (lo decía sin mirar a ningún punto en particular, no fuera a ser que el padre tuviera por ahí alguna espada guardada). Luego otro té más, y más dulces, y por fin Bharghav y yo cogimos la moto y me llevó al ashram. Poco hubo que insistirle para que se quedase allí a dormir conmigo y Pratek. Nos tomamos un té en el bar de Bavnath; desde la mañana el número de peregrinos había aumentado ostensiblemente, había mucho ruido, campanas y tambores; y hogueras por todas partes. Lo del té me pilló de improviso (aunque ahora mientras escribo me digo que debería habérmelo imaginado) y salí a tomármelo en pijama. Luego nos metimos en las camas en la habitacion dr Pratek, con el ventilador demasiado a tope, y a dormir.

4 comentarios:

  1. Cago en la ostia esto se pone interesante dio dio dio dio
    Que si ojitos que si te invito a cernar que si meriendita. AQUI FALTAN DATOS:
    -TENIAN HERMANAS LAS INDIAS?
    -MENOS FOTOS DE ZATO(PRA)TEK y mas fotos de alumnas de ingles.

    Atendiendo a la viabilidad de las proximas fotos con feminas que cuelgues, ya pensare si cogerme o no el proximo avion que salga pa-ya´.
    El tema de que me recojas en el airport supongo que sera facil no? le dices a algún contacto tuyo o al padre de la novia buenorra que no se le veian las carnes que me recoja en limusina, o te alquilas un requiavik pa que vaya a recogerme

    YO duermo donde sea en un monton de colchones o a la vera de cualquier vaca, y si hace falta tambien me tomo un testo.
    Escribe mas hijo, escribe mas.


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  2. Amos a ver, Ricar, desde luego ha cambiado un taco el canon de belleza que tiene la peña en india. No puede ser que estés tol día de meriendita, de cenita, de bodita, de ojitos, y que en cambio no hayas mandado ni una sola foto de una de esas, macho, que tienes una cara que te la pisas, tanto poner los dientes largos al personal bloguero. Ahí tienes al pobre Migue, ahí engañao, el tío a punto de subirse al avión a ver si se come una rosquilla india, que en Berjen está la cosa fría, fría fría. Y es que no cuela lo de la espada, que yostao allí, y el personal no va con espadas así como así por la calle, a ver si en lugar de haber ido a la india te has metido en un cine y nos estás contando la peli, macho, que eso pasa mucho.

    Enga, escribe ya la segunda parte, que esto crea adicción, a tí qué más te da.

    Se me olvidaba: mucha preparación para el viajecito y tal, y luego no sabes ni lo que es un ashram ni lo que es un lassi. Son cosas que hay en todos los lugares de la india, tú.Yo, puestos a elegir, me quedo con el lassi, a ser posible de mango. El ashram lo dejo para mi colega Pablo, que el pobre está como un cencerro.

    El indio envidioso

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  3. AVISO A TODOS LOS BLOGUEROS RICARDILES:

    FIJAROS EN LA PIZARRA QUE HAY DETRÁS DEL MENDA ARREGLADITO Y DEL NIÑO, Y VERÉIS EL NOMBRE DEL PROTA DE NUESTRO BLOG: PROPAGANDA SUBLIMINAL A TOPE!!! NOS QUIEREN GRABAR EN EL CELEBRO INFORMACIÓN NO SOLICITADA!!!! ...Y NO SOLO A NOSOTROS, SINO A LAS POBRES NIÑAS INDIAS DE DIECINUEVE AÑOS QUE ACUDEN TÓ CONFIADAS A DAR SU COTIDIANA CLASE DE INGLÉS!!!!

    ASÍ CUALQUIERA, RIXAL,

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  4. Me admira y alucina un montón lo hospitalaria que es toda la gente con la que te vas topando, son jóvenes que sin conocerte de naa se fían de í, te invitan y te abren su casa. Me encanta, qué hospitalarios. Así estás como en casa, que ya te vale ir al bar a tomarte un té en pijama!espero que habrás hecho fotos a todas las niñas guapas de las que hablas. Me da mucha risa los comentarios de Migue y de Rafa, ¿Tu nombre en la pizarra?se ve que les caes bien...Gasta cuidao que Migue y Rafa son capaces de presentarse allí, les veo muy interesados en el tema

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